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ALUMNOS
DOCENTES
DE 2° Y 3° NIVEL
MAESTRA SECRETARIA
FUNDAMENTACIÓN
Si la educación apunta a formar
seres autónomos, creativos, capaces de gobernarse a sí mismos, no podemos dejar
de lado ningún área en la que el niño pueda desarrollarse.
Debemos brindar a nuestros
alumnos todas las herramientas necesarias también desde lo artístico para que
puedan desarrollarse como seres críticos y creativos.
Las diferentes manifestaciones
artísticas tienen una presencia constante en el entorno y en la vida de las
personas. Todo ser humano necesita comunicar sus ideas, sentimientos, sus
experiencias vitales y lo hace a través de diferentes lenguajes.
Como dice el Programa de
Educación Inicial y Primaria ”la jerarquización de la educación artística no
puede quedar limitada al ámbito escolar, debe integrar una política cultural
más amplia, plural, democrática, donde diversos grupos, tradiciones y
tendencias culturales puedan estar representados.”
La enseñanza deberá establecer
el nexo entre el niño, su sensibilidad, su expresión y los conocimientos que
necesita adquirir para poder desarrollar una expresión propia, libre, singular
y creativa.
La música es considerada como
el lenguaje universal de la humanidad, una forma de comunicación con la que
todos se vinculan. Es una parte de una cultura determinada con la cual se
identifican las personas. Diferentes sonidos, diferentes ritmos, diferentes
músicas, nos permiten evocar sentimientos y situaciones vividas con los otros.
La educación musical colabora
en la formación del niño, nos brinda la posibilidad de trabajar desde lo
emocional, lo motor, lo intelectual y lo sensorial, apuntando siempre a que el
niño pueda desarrollarse en esta área de una manera placentera y encuentre así
otra forma de expresión y comunicación para interactuar con el mundo que lo
rodea.
Como dice el Ministerio de
Educación y Cultura “la música es una manifestación artística que requiere de
la participación del ser humano en su totalidad, es decir, en lo dinámico,
sensorial, afectivo, mental y espiritual. Con frecuencia se la considera como
un medio de distracción, de evasión, de goce superficial, cuando en realidad
constituye una disciplina que favorece el desarrollo intelectual, físico y
social, a la vez que permite la expresión de lo más profundo del ser humano.”
Por lo que a la música no la
entendemos sólo como catarsis o liberación emocional sino como conquista
gradual donde el alumno, a través de conocimientos y experiencias aprenderá a
contactarse sensorial y sensiblemente con el mundo artístico, a conocer, apreciar,
reflexionar, idear, proyectar y realizar.
Creemos que es función esencial
de la escuela ampliar el campo de intereses y referencias culturales y
musicales del niño, con la convicción de que nuevos saberes y experiencias
estéticas más integrales, despierten nuevos intereses, ya que es sólo aquí
donde nuestros niños van a tener esa posibilidad.
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